Silicon Valley, un mundo donde las mujeres emprendedoras son la segunda clase

 Cuando empezó su negocio de apoyo para la manutención infantil SupportPay, Sheri Atwood esperaba todo tipo de sugerencias, pero no el consejo de una inversora que sugirió que se tiñera su pelo rubio y se lo pusiera más oscuro para que la tomaran más en serio en las empresas de capital riesgo.

Para Atwood, que al final consiguió financiación de otros patrocinadores, la recomendación resalta una actitud en Silicon Valley donde las mujeres son emprendedoras de segunda clase. Si hubiera más mujeres en empresas de capital riesgo, la actitud cambiaría, dijo ella.

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