Por qué el ahorro de cara a la jubilación no es una decisión de fin de año

Ahorro jubilaciónTurrones, polvorones, mantecados, cortaditos de cidra en la mesa y en la cabeza las promesas de todos los años. Esas buenas intenciones son las habituales, ya saben: gimnasio, dejar de fumar, régimen, no trasnochar, beber menos y muchos otros deseos típicos de la Nochevieja. Curiosamente, se pierden en nuestra cabeza, nos olvidamos de ellos o no los ponemos en práctica con la llegada del roscón de Reyes. Pues bien, entre esos deseos deberían plantearse pensar en su jubilación y comenzar a hacer un esfuerzo e ir ahorrando, para ponerse manos a la obra y sin ninguna dilación.

No voy a insistir en la necesidad de incorporar el hábito de ahorro de cara a la jubilación. Una inmensa mayoría de economistas, como ven por esta publicación, estamos de acuerdo en su necesidad. Supongo que, interiorizada la necesidad y puesto el empeño por parte de las personas, se enfrentan a un dilema: escoger entre productos que sean apropiados. El desconocimiento económico, especialmente en temas financieros, es muy preocupante. Por ello, hagamos una práctica guía de cómo llevar el deseo, basado en una necesidad no lo olvidemos, a la práctica.

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