La empresa española debe de ser competitiva, no sólo en el mercado nacional, sin

Ángel Martín Acebes
Vicepresidente ejecutivo del ICEX

«La empresa española debe de ser competitiva, no sólo en el mercado nacional, sino en los mercados internacionales».
La diversificación geográfica de la exportación e inversión española, los efectos de la Europa de los 27 en el comercio exterior de España, y la estrategia de internacionalización ante la fortaleza del euro, son tres de los puntos que el vicepresidente ejecutivo del ICEX, Ángel Martín Acebes, analiza en esta entrevista. Además, entre otras cosas, explica el proyecto del Centro Virtual de Internacionalización en el que han participado el ICEX junto con las escuelas de negocio españolas.  

 

(Tiempo estimado de lectura: 8 minutos)

¿Qué mercados exteriores deben priorizar actualmente las empresas españolas?

Uno de los factores que condiciona el comportamiento de nuestro sector exterior es el mantenimiento del patrón geográfico de nuestras exportaciones, concentradas en un 71 por ciento en los mercados de la UE. Esta baja diversificación de nuestros mercados de exportación conlleva la amenaza de estar excesivamente ligada ésta al ciclo económico de unos pocos países y perder oportunidades de negocio en los nuevos mercados emergentes, algunos de los cuales muestran gran dinamismo.

Por eso, el ICEX se ha propuesto avanzar hacia la diversificación geográfica de la exportación y la inversión española y lo está haciendo a través del Plan Integral de Desarrollo de Mercados (PIDM), puesto en marcha en colaboración con la CEOE. Así, mediante una metodología basada en más de 20 indicadores, se han identificado once mercados con alto potencial para las empresas: Brasil, Marruecos, India, Japón, Argelia, Rusia, México, EEUU, China, Corea del Sur y Turquía. Para cada uno de ellos, se ha elaborado un plan que aglutina los distintos instrumentos de la Administración comercial española y, por tanto del ICEX, con el fin de poder incidir en la mejora de las relaciones comerciales, el volumen de las inversiones españolas, la formación e información del empresariado, así como en las relaciones institucionales con estos países.

¿Qué valoración se puede hacer de la Europa de los 27 y sus efectos en el comercio exterior de España?

Sin lugar a dudas la entrada de España en la UE ha sido determinante en la apertura exterior de nuestro país y en el crecimiento de nuestra economía. El mercado “natural” para las empresas españolas por cercanía, seguridad, conocimiento etc. ha sido y sigue siendo Europa.
 

Es cierto que los países de la ampliación presentan ventajas en costes, debido, en parte, a sus menores salarios y carga impositiva. Sin embargo, la ampliación nos brinda la oportunidad de operar en ellos con el consiguiente ahorro en costes y la disponibilidad de una mano de obra cualificada. Por otra parte, la supresión de barreras y la reducción de trámites aduaneros que han tenido que realizar con motivo de su adhesión han tenido un impacto muy favorable sobre nuestras exportaciones.

En cualquier caso, España cuenta con un patrón de especialización sectorial de bienes de mayor valor añadido, si bien nuestra meta es acentuar esta diferencia para minimizar solapamientos con la oferta de bienes de los países del Este. Para ello, el ICEX ha puesto en marcha planes tales como el de la Internacionalización de la Tecnología o el de Internacionalización de las Industrias Culturales. Su finalidad es aumentar la diversificación sectorial y el impulso de la internacionalización de los sectores y empresas tecnológicamente más avanzados.

¿Qué estrategia de internacionalización se debe considerar ante una fortaleza del euro que se mantendrá, posiblemente, a medio plazo?

El euro ha superado la barrera de 1,5 frente al dólar. En este escenario, las empresas españolas que operan en mercados internacionales cuya referencia es el dólar tienen serias dificultades para seguir siendo competitivos si su factor diferencial es sólo el precio.
 

Frente a esta realidad, existen numerosos ejemplos en sectores que difícilmente podían seguir compitiendo en precio y casos concretos de empresas que han volcado su esfuerzo en ser competitivos por calidad, innovación, diferenciación, servicio, marca, tecnología… Es decir, el factor precio sigue siendo importante, pero lo es aún más el posicionamiento en segmentos en los que sean otros factores los que se valoren con carácter prioritario.
 

Un ejemplo claro es la evolución en los últimos años en el sector del calzado, del textil o en el de las nuevas tecnologías, aunque hay muchos otros, ya que es un tema que afecta a todos.

¿Cómo deben valorar las empresas españolas, principalmente turísticas, el cambio de mandatario en Cuba con la renuncia de Fidel Castro?

Hay que tener en cuenta que la cesión de poderes se está haciendo de una manera ordenada, y eso ayuda a mantener un clima de confianza. Por otra parte, en Cuba no hay un clima de recelo hacia las empresas españolas, y esto ayuda también a mantener la tranquilidad: Repsol, Altadis y Agbar, además de seis grupos hoteleros españoles que tienen un número considerable de hoteles en Cuba, son algunos de los ejemplos de inversión en la isla. Lo que está claro es que hoy en día no se discute la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo de un país, y esperemos que esta premisa esté presente en el futuro de Cuba, como se deduce de las declaraciones del recién nombrado Presidente.

¿Nos puede explicar más a fondo el proyecto del Centro Virtual de Internacionalización en el que han participado el ICEX y las escuelas de negocio españolas?

Este proyecto nació del convenio de colaboración firmado en 2006 entre el ICEX y AEEDE, con el fin de fomentar la vocación internacional de las pymes españolas a través del estudio y difusión de experiencias empresariales de éxito. De esta forma, se promueve la integración y conexión entre el mundo de la Universidad y de la Empresa, generando una sensibilidad hacia la internacionalización en las generaciones jóvenes.

Esta iniciativa tiene como principal objetivo la transmisión y difusión por Internet de experiencias de éxito de pequeñas y medianas empresas españolas en los mercados internacionales. Las empresas seleccionadas representan una muestra amplia de sectores y de orígenes geográficos en el proceso de globalización de nuestras empresas.

Las Escuelas de Negocio Españolas, por su parte, aportan rigor académico y excelencia didáctica con la aplicación del método del caso en el estudio del proceso de internacionalización. Desde las Escuelas se fomenta el talento y la capacidad de gestión que requiere la nueva empresa globalizada.

Desde la plataforma virtual que se acaba de lanzar, todas las pymes podrán tener acceso gratuito a estas experiencias y conocimiento.

El Centro Virtual de Internacionalización es una experiencia pionera, tanto en España como en el marco internacional, ya que actúa como impulsor y difusor de una cultura emprendedora global entre las pymes a través de la plataforma multimedia que se ha creado dentro del Portal del ICEX. Hasta el momento, las iniciativas que se han desarrollado en el ámbito de la transmisión de experiencias de éxito habían estado enfocadas hacia grandes empresas.

Las empresas de nuestro país, ¿deberían desarrollar su actividad en aquellos mercados de los que mayor afluencia migratoria recibimos?

Muchas empresas españolas de hecho llevan tiempo operando e invirtiendo en países de Latinoamérica, Europa del Este y África Subsahariana. En concreto, en esta área se ha desarrollado en los dos últimos años el Plan África, que recoge un paquete de medidas para fomentar el desarrollo de estos países y mejorar las relaciones bilaterales con África. A pesar de las dificultades económicas en estos países, sus perspectivas de crecimiento son mucho más optimistas que hace algunos años debido a la mejora general de la situación política y económica de estos países y la efectividad de las políticas de reducción de deuda. Las líneas de actuación puestas en marcha desde entonces tratan de promocionar las relaciones comerciales entre España y Africa Subsahariana, además de fomentar la inversión española en la región, teniendo en cuenta las posibilidades económicas de los diversos países y las limitaciones de actuación con las que nos enfrentamos.

¿Qué posición ocupa el directivo y la empresa española en el management internacional?

El directivo español ha demostrado en los últimos 20 años su gran capacidad para desarrollar proyectos a nivel mundial y así lo demuestran las cifras de inversión extranjera directa emitida por empresas españolas, fruto de las estrategias marcadas por directivos españoles, así como la evolución de las exportaciones españolas en todos los sectores. Y no estoy hablando sólo de grandes empresas, sino también de pequeñas y medianas empresas con casos de éxito internacionales verdaderamente destacables. Se podría decir que actualmente las empresas españolas cuentan con una “cantera” nacional que no tiene que envidiar a directivos de ningún otro país.

Sin embargo, es absolutamente necesario seguir fomentando la mentalidad internacional en las empresas españolas. Muchas empresas me han trasladado personalmente la necesidad de contar con directivos técnicamente bien formados, que manejen idiomas y que sepan desarrollar proyectos a nivel internacional, y las dificultades que tienen en ocasiones para encontrar determinados perfiles. Nosotros estamos trabajando intensamente en el área de la formación y contamos con un programa de becas que lanza al mercado más de 360 becarios anualmente que cuentan con formación internacional, queremos que sea un “semillero” de futuros directivos internacionales españoles.
¿Cómo cree que debe potenciarse la presencia de directivos españoles en empresas fuera de España?

 

Como le he comentado, los diferentes programas de formación tanto de ICEX como de otras instituciones dirigidos a la internacionalización son una importante fuente de incorporación de profesionales a proyectos fuera de España.

En el caso de ICEX se trata de una formación tanto teórica como práctica, y tras ese período que dura dos años, la mayoría de nuestros becarios se incorporan a proyectos de internacionalización de empresas españolas.

Respecto al fomento de una presencia de directivos españoles en empresas en el extranjero desde una perspectiva más amplia, es decir, en empresas no españolas, aunque no es una labor que tenga encomendada ICEX, creo que es muy positivo para el recorrido profesional y la experiencia de los directivos españoles y para el fomento de una cultura internacional a largo plazo en nuestras empresas. 

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