El empleo del futuro repite los errores del pasado
Algunas han llegado a lo más alto y están liderando, como presidentas o consejeras delegadas, las filiales en España de grandes tecnolĂłgicas. AhĂ están los casos de Facebook, Google, Twitter, HP, IBM, TelefĂłnica y Fujitsu. Ellas son la cabeza visible del sector TICy digital, el más puntero y con más futuro de la economĂa del siglo XXI, ya que será el que más empleo neto genere en años venideros y de mayor calidad. Sin embargo, en algunos aspectos, esta cuarta revoluciĂłn industrial vive anclada en el pasado. Si bien algunas ocupan ese alto nivel ejecutivo, por debajo, las mujeres solo representaban en 2019 el 19,7% de los perfiles especialistas en TIC en España, segĂşn los Ăşltimos datos de Eurostat. Una brecha de gĂ©nero que lejos de cerrarse, se abre con los años. En 2011 ese porcentaje alcanzaba el 20,2%. La tendencia ya la advertĂa el «Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnolĂłgico», elaborado por el Ministerio de EconomĂa, cuando citaba datos de Eurostat: «La serie de los Ăşltimos diez años (refiriĂ©ndose desde 2017 hacia atrás) muestra además que mientras que los profesionales TIC masculinos aumentan tanto en España como en la media europea, las profesionales femeninas son cada vez menos».
La paradoja es explicar por quĂ© en pleno siglo XXI las nuevas generaciones de mujeres no se abren camino en un sector que es un motor econĂłmico: la industria TIC ya aporta el 3,1% del PIB español, crece anualmente entre un 3 y 8% y genera mucho empleo (se calcula que entre 2017 y 2022 la digitalizaciĂłn producirá 1.250.000 de puestos de trabajo en nuestro paĂs). Incluso se trata de una actividad que sufre un gran dĂ©ficit de talento. De hecho, diferentes informes de ComisiĂłn Europea pronostican que medio millĂłn de vacantes, ligadas a las nuevas tecnologĂas, se quedarán sin cubrir en los prĂłximos años. Una excelente oportunidad para los jĂłvenes españoles que cuentan tradicionalmente con elevadas tasas de paro, de un 32% a principios de este año, pero ahora casi del 40% con la pandemia. Además, esta industria goza de otro gran atractivo: aporta empleo de calidad. «Los sueldos son entre un 3 y 22% más elevados que en otros sectores», indica Alicia Richart, directora general de DigitalES (AsociaciĂłn Española para la DigitalizaciĂłn, una de las patronales del sector). La ComisiĂłn Europea estimĂł en 2016 que las mujeres TIC ganaban casi un 9% más que las que ocupan cargos similares en otras ramas de actividad.
«El problema es estructural», sentencia Sara GĂłmez, directora de Acciones Mujer e IngenierĂa, de la Real Academia de IngenierĂa. Hay consenso entre todos los expertos en dar un cĂşmulo de razones encadenadas por las que existe la brecha de gĂ©nero tecnolĂłgica. Los estereotipos de gĂ©nero que persisten desde las edades más tempranas, un modelo educativo que no estimula las matĂ©maticas ni la tecnologĂa, la falta de vocaciones y la ausencia de referentes de otras mujeres están expulsando el talento femenino del mundo de la Inteligencia Artificial, la ciberseguridad, el Big Data, la cloud, el blockchain…