A los «babyboomers» no les valdrá solo con la pensión pública para mantener su nivel de vida
El sombrío panorama que aguarda a las generación más prolífica del siglo XX cuando lleguen a la edad de jubilación, los «babyboomers», ha abierto el debate sobre si podrán mantenerse únicamente con la pensión que reciban del Estado. La respuesta a la pregunta es clara: «No». El envejecimiento de la población española, en mayor medida que en el resto de los países industrializados, y la natalidad más baja de toda la Unión Europea auguran un futuro cuando menos incierto cuando llegue su jubilación. «No solo serán muchas personas las que se jubilen en los próximos años 15 años, sino que además su esperanza de vida sigue aumentando, por lo que el Estado va a tener que pagarles una pensión por más tiempo y aportar más al sistema de salud, que también se verá afectado con mayores gastos». En resumen, «el Estado se enfrenta a más gastos fijos y durante más años» y con unos probables ingresos menores.
Es la advertencia que lanzan los los economistas Alexis Ortega y Sara Herrero en el último informe del EAE Bussines School titulado «Las pensiones de los ‘‘babyboomers’’. ¿Garantía de independencia económica?», que apunta que el déficit del sistema de pensiones español está causado por su propia configuración, «ya que su estructura económica está diseñada de tal manera que, incluso en condiciones normales, siempre gasta más de lo que puede ingresar. Es decir, el desequilibrio no es una excepción temporal, sino una constante en el sistema. Y si todo esto se mantiene en pie es por el soporte que otorgan la Unión Europea y el Banco Central Europeo». Por tanto, un sistema que ya no es capaz de autofinanciarse y que necesita de miles de millones de transferencias anuales extraordinarias del Estado para mantenerse tiene poco futuro. «Cuando la demografía era favorable, las pensiones eran un gran negocio para el Estado porque el dinero de los cotizantes superaba los pagos por pensiones. Pero las cotizaciones actuales no cubren los pagos por pensiones. El sistema ha pasado de ser un financiador barato de las necesidades del Estado a un demandante de recursos financieros muy importante».