Los sistemas de calefacción que menos consumen este invierno: ahorra en la factura sin pasar frío
Con el descenso de las temperaturas, cada vez más personas buscan sistemas de calefacción eficientes que les permitan mantener el calor sin que la factura de la luz o el gas se dispare. La elección de un buen sistema no solo afecta al confort del hogar, sino también al consumo energético y al impacto ambiental. Optar por soluciones sostenibles es una forma eficaz de reducir costes a largo plazo. Entre las opciones más valoradas se encuentran el suelo radiante, las bombas de calor, la biomasa y las calderas de condensación, todas ellas diseñadas para aprovechar mejor la energía.
Según el portal especializado Caloryfrio, la eficiencia de un sistema se mide por su capacidad para generar más calor con menos consumo. En ese sentido, los sistemas de suelo radiante-refrigerante y las bombas de calor lideran la lista de tecnologías más eficientes del mercado. Estos equipos aprovechan fuentes naturales como el aire o el suelo para producir energía térmica, reduciendo las emisiones de CO₂. Aunque su instalación supone una inversión inicial, permiten un ahorro considerable a medio y largo plazo.
El suelo radiante destaca por su confort y su bajo consumo. Su funcionamiento a baja temperatura logra una distribución uniforme del calor, lo que evita pérdidas energéticas y mejora la eficiencia general del sistema. Por otro lado, las bombas de calor se consolidan como una de las alternativas más versátiles, ya que pueden ofrecer calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria con un único equipo. Su rendimiento puede alcanzar hasta el 300%, lo que significa que generan tres veces más energía térmica de la que consumen.










