La morosidad de las empresas empeora y tardan 89 días en pagar sus facturas, 12 más que en 2016
Las facturas de los proveedores comienzan a apilarse durante más tiempo en los cajones de las compañías a medida que avanza la desaceleración económica. El periodo medio de pago entre empresas privadas ascendió este año a 89 días, empeorando en 12 días o casi dos semanas respecto a 2016, según el último estudio al respecto hecho por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). De esta forma, el tejido empresarial del país está incumpliendo de forma significativa el máximo de 60 días establecido por la ley contra la Morosidad.
Como fuere, el retraso en el pago de facturas varía entre unas empresas y otras según su tamaño. Cuanto más grandes son, más tardan en abonar los servicios contratados a otras empresas. Así, y según la encuesta hecha por ATA entre sus socios y autónomos, las grandes compañías del país son las que peor pagan, en una media de 122 días, duplicando los dos meses de máximo fijados en la citada ley. Y eso que son las únicas empresas que desde 2016 han mejorado su periodo medio de pago, en 8 días.