El argumento del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismoes es que, en buena parte de Europa, el humo del tabaco ha sido erradicado de los espacios cerrados, incluida la hostelería, sin que ello haya supuesto problemas para el sector. Afirma que los adictos al tabaco se han acostumbrado a fumar en el exterior, sin que su hábito perjudique a nadie. Los empresarios hosteleros defienden, sin embargo, que la solución al problema sanitario de los menores, trabajadores y no fumadores pasa por habilitar zonas para fumar, «en la línea adoptada por 24 de los 27 países de la UE».

Estamos en la cuenta atrás para la reforma de la ley de tabaco, que prohíbe el consumo de tabaco (principalmente, de bares, restaurantes y locales de ocio). Este miércoles será aprobada en comisión para ser remitida al Senado, su última etapa. Al final, se permitirá fumar en los clubs de fumadores, aunque en los espacios con humo no serán atendidos por camareros, para proteger la salud de estos profesionales.