Las tres cualidades que deben priorizarse en tiempos convulsos

El espectro de posibles adversidades a las que tendrá que enfrentarse el mundo de los negocios es muy amplio. Los directivos que sepan conducir a sus equipos con flexibilidad, consciencia y adaptabilidad serán los que salgan adelante con éxito en estos tiempos de incertidumbre.

Puntos para pensar del Boletín Electrónico de CEDE–La mayoría de los directivos han tenido que enfrentarse en los últimos tiempos a circunstancias que ninguno de ellos conocía. La incertidumbre envuelve a los directivos no sólo en cuanto a la profundidad de la transformación que ha sufrido el entorno de los negocios, sino también en cuanto a su duración y a sus implicaciones en otros ámbitos distintos del económico y que afectan a la organización de las estructuras en las que trabajan. La tarea de los líderes de las organizaciones debe ser sobreponerse a la
parálisis que oscurece a las empresas y se halla instalada en algunas personas y que llega a afectar, en ocasiones, a equipos completos. Los directivos deben empezar a dar forma a un nuevo futuro esperanzador. Para evitar reacciones impulsivas, descoordinadas o, en última instancia, ineficaces, los directivos deben evaluar el posible conjunto de consecuencias en el entorno de su sector industrial y las respuestas estratégicas de la competencia para así poder anticipar una reacción flexible, consciente y capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias.

Nuevos modelos de liderazgo La energía que enciende y sostiene el aparato financiero de la economía global no ha funcionado. Está comprobado que no se trata de volver a encenderla –como se intentó conpoco resultado en un primer momento–, sino que hay que buscar la forma de modificar los patrones de su funcionamiento. El problema es que las empresas tienen dificultades para encontrar inversores que quieran asumir cierto riesgo; los negocios con un ciclo de producción inflexible o demasiado largo o aquéllos que requieren una
inversión a muy largo plazo tendrán dificultades añadidas.

De hecho, algunas empresas, a sabiendas de que no lograrán encontrar inversores, han decidido reestructurarse. Los líderes reconocen que entre sus previsiones está la consolidar las organizaciones que dirigen. Para ello deberán aplicar tres cualidades con máxima atención y disciplina: flexibilidad, consciencia y capacidad de adaptación.

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