La cosecha de incertidumbre del vino espaƱol
El Covid ha tocado de lleno a uno de los mĆ”s valiosos embajadores de la marca EspaƱa y que representa alrededor del 1% del PIB nacional. El sector vitivinĆcola estĆ” herido de gravedad, aunque, afortunadamente, no de muerte. El cierre a cal y canto del canal Horeca (hoteles, restaurantes, bares…) durante los casi tres meses mĆ”s duros de confinamiento y las restricciones y limitaciones de aforo posteriores; la ausencia de 83 millones de turistas internacionales; las cancelaciones de bodas, ceremonias y todo tipo de eventos… ha abierto una profunda herida en el primer viƱedo del mundo (tenemos 969.000 hectĆ”reas dedicadas al cultivo de la vid, el 13% del total mundial), que no ha podido taponar el aumento del consumo de vino en los hogares durante el encierro y el incremento de las ventas por internet.
Eso unido a una caĆda en las exportaciones, por un mercado internacional lastrado desde principios de aƱo por la pandemia en China, por los aranceles al vino espaƱol y francĆ©s (que no al italiano) de Estados Unidos (nada mĆ”s y nada menos que de un 25%), por la intranquilidad sobre cómo se desarrollarĆ” el Brexit y por la nueva ley del vino rusa, que entró en vigor el pasado junio, han formado la tormenta perfecta para que este sector navegue en un mar de incertidumbre cuando estĆ” a punto de cerrar la campaƱa de vendimia en las próximas semanas.
Las bodegas espaƱolas facturaron alrededor de casi 5.400 millones en 2019. Solo en los cuatro primeros meses del aƱo han perdido un 35% de sus ingresos. Y las estimaciones de la Federación EspaƱola del Vino (FEV) no prevĆ©n una rĆ”pida recuperación en lo que queda de 2020, ya que esperan terminar este ejercicio con una caĆda de ventas de entre el 20 y el 40%. Un fuerte varapalo para un sector que puede presumir de ser el tercer productor mundial de vino (con una producción media anual de vino y mosto de entre 40 y 42 millones de hectolitros). El agujero ha venido por el hermĆ©tico cierre durante el confinamiento de restaurantes, bares y hoteles, el pilar fundamental del consumo nacional de vino. Ā«La hostelerĆa supone el 60% del valor de las ventas nacionalesĀ», afirma Rafael del Rey, director general del Observatorio EspaƱol del Mercado del Vino (OEMV).